Este canto es, en parte, una continuación de Follow. Una parte, ciertamente, más pesimista. No porque sea muy dramática, sino porque me parece justo equilibrar la balanza de felicidad con algo más.
Si mal no recuerdo, dije que en todo esto hay tan solo un pequeñísimo pero. Hoy al despertarme -hace menos de 20 minutos- estuve reflexionando sobre el tema, así que con algo de suerte el undécimo canto no será una completa paranoia.
Ciertamente, hay "algo" que he deseado desde siempre, y el deseo no cesó cuando conseguí mi objetivo -que no mi deseo. Al contrario, el anhelo aumentó...de hecho ya he hablado de esto en otro escrito. Pero en fin...
Como digo, el anhelo fue en aumento, y cada vez más, y más. Un día me prometí a mí mismo que, si la veía, lo haría.
Ese día todo "acabó".
Entonces no tuve más remedio que aguantarme, ¿qué otra cosa hacer? La relación no cambiaría para nada respecto al estado anterior, tal vez incluso mejorase, pero yo vi echadas por tierra todas mis esperanzas de...
Esto no es lo único que yo echo de menos de aquello -porque desear, siempre se puede desear, pero echo de menos el tiempo en el que deseaba algo posible. Lo que más extraño es...un roce...agarrarse las manos...un abrazo...Ese tipo de cosas me encantaban.¡Oh, ya lo creo que me encantaban! Puede que no sean más que tonterías superficiales, pero...qué demonios, yo también soy humano, y disfruto con esas "tonterías".
Mas, de nada sirve pensar esto ahora. Mejor sigo caminando, trabajando para no estropear nada. Ya llegará todo eso...posiblemente no con la persona deseada, pero...llegará.
Hasta entonces...solo queda desear.
Est sularis oth mithas
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