martes, enero 09, 2007

Chant XXIX: Oblivion

¡Feliz año a todos! Podría hablar sobre el tema tanto como mi memoria sirviese para recordar lo que dijo Gayarre, mi profesor de lengua. Como no me apetece mucho hacerlo, simplemente diré: sed felices este año.

Bien, empezamos el séptimo año de este tercer milenio llenos de trabajo, así que a penas tengo tiempo de escribir en el Himno. Aun así, hoy he recibido cierta noticia que me ha obligado a hacer este canto. De invitados va la cosa; más bien,  invitada: Ohiane, de hecho -una amiga reciente. [Ese guión al final de las frases es muy inglés...después de estar leyendo en dicho idioma se te pegan ciertas manías. Aunque la verdad es que me gusta mucho, lo veo útil.] Pues bien, Ohiane ha conseguido que un poema suyo ser semifinalista en un concurso y ¡que su poema sea publicado! Las más gratas enhorabuenas recibas de este humilde escritor de cánticos. Como escritor de cuentos malos sé cómo gusta que tu obra sea apreciada...y, no sé tú, pero yo me emocinaría al pensar que mi arte va a ser leído por mucha gente. Enhorabuena.

Por supuesto, todo viene a que me gustaría dejar aquí probablemente lo mejor que ha visto el Himno de las Almas hasta ahora. Aunque no soy quién para decir nada. Sin más, os dejo con él:

"Olvidando a olvidar",  por Ohiane Pérez

Quise olvidar que existe el dolor,
Pero no dejaba de escocerme todo el cuerpo.
Quise olvidar que existe la pena,
Pero las lágrimas no dejaban de recordarme lo que representaban.
Quise olvidar que existe la imperfección,
Pero no paraban de salir defectos de las esquinas.
Así, que me propuse olvidar que existo yo,
Pero los espejos no paraban de señalarme.
Y mientras andaba por calles infinitas,
Bajo un sol apagado,
Oyendo ruidos silenciosos,
Te encontré a ti, y algo hizo que el mundo girara.
Entonces, quise olvidarme de cómo se olvida.
Y comencé a recordar como se curan las heridas,
Empecé a ver la perfección de lo imperfecto,
Y escribí mi nombre por todos los reflejos.
Y comencé a saltar por las calles diminutas,
Y supe amar los silencios…

"Te encontré a ti (...) y supe amar los silencios". Genial.  Sé que esto que voy a decir se puede encontrar repetido a lo largo de todo Soul's Anthem, pero lo diré aun así: sobran las palabras.  Poesía. Tal vez algún día todo se pueda expresar con unos versos...hasta
entonces, buenas noches, y buena suerte (no sé si lo había dicho alguna vez por aquí. En cualquier caso, me encanta decirlo. Gran película, vedla).

Est sularis oth mithas


2 comentarios:

Anónimo dijo...

OIHANE, no ohiane... Soy mas feliz que un regaliz montandoselo con una piruleta!!! ^^ aunque ya te lo dijera en nochevieja: Feliz año!

WalkerSister dijo...

He aquí a una chica con talento.